1906. El Partido Socialista y la Agrupación Socialista Internacional, acuerdan en La Habana unirse para dar origen al Partido Socialista de Cuba. 

Días después en un Manifiesto dirigido al pueblo cubano, fechado el primero de diciembre, se proclamó el principio de “Unidos bajo una sola bandera y con una aspiración común”, con el fin de señalar a la clase obrera su papel protagónico en la lucha por la revolución social.

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1957.  Fallece en La Habana  el músico cubano José Urfé. (FOTO DE PORTADA)

Su nacimiento ocurrió en el poblado de Madruga, actual provincia de Mayabeque, el 6 de febrero de 1879.

En su quehacer en el mundo musical se desempeñó como clarinetista, profesor y director de orquesta y banda. También en su labor como compositor fue autor de disimiles obras que se destacan habaneras, crillas y danzones.

Incluso se le considera igualmente un innovador en la música cubana  ya que, al buscar un nuevo elemento rítmico en el son oriental para estructurar su danzón titulado “El bombín de Barreto”, definió la forma actual del danzón cubano. Esta composición fue creada  en 1910.

Tras su fallecimiento, ocurrido en su poblado natal, fue develado un busto en su honor creado por el escultor Teodoro Ramos Blanco.

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2000. Fallece en La Habana el doctor Luis M. Buch Rodríguez.

Se graduó de abogado y alcanzó buenos resultados económicos que le llevaron a tener relaciones estrechas con distinguidos miembros de la oligarquía existente en Cuba antes de 1959. No obstante, se unió al Movimiento 26 de Julio dirigido por Fidel Castro. En la organización cumplió importantes misiones tanto nacionales como en el exterior.

Después del triunfo de la Revolución, fue Ministro de la Presidencia, y Secretario del Consejo de Ministros de la República de Cuba, respectivamente.

Escribió diferentes obras de carácter histórico–testimonial acerca de los primeros años de la Revolución.

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2011. Fidel Castro, Líder de la Revolución Cubana, elabora la segunda parte y final de su reflexión: Cinismo genocida.

Precisa el peligro que representa la existencia de armas nucleares. Además señala que muy pocos en el mundo, salvo contados pensadores y científicos, se percatan y advierten que bastaría el estallido de 100 armas nucleares estratégicas para poner fin a la existencia humana en el planeta.

Denuncia que Israel no reconoce su carácter de país nuclear, a pesar de que las posee y funciona como fiel instrumento del imperialismo y el colonialismo en el Medio Oriente y afirma que ahora sus planes van dirigidos a Irán. Comenta lo que significaría una agresión a Irán, atendiendo a su capacidad de lucha, el número de habitantes y la extensión del país. Asegura, además, que una agresión a esa nación no guarda similitud con las aventuras bélicas de Israel en Irak y Siria. Y afirma: “Una sangrienta guerra se desataría inevitablemente. Sobre eso no debe haber duda alguna”.