El relieve escultórico dedicado a Ernesto "Che" Guevara es una monumental obra ubicada en la fachada principal del edificio del Ministerio del Interior en la Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana. Fue inaugurado el 8 de octubre de 1993 y mide 36 metros de alto por 20 metros de ancho, con una profundidad de 40 centímetros. La obra está basada en la famosa fotografía del Che tomada por Alberto Korda y lleva la inscripción "Hasta la victoria siempre", frase emblemática que el Che dejó en su carta de despedida a Fidel Castro.

El creador de este relieve fue Enrique Ávila González, un pintor, escultor, grabador y diseñador cubano. Ávila concibió la obra con un enfoque en la sencillez y la modestia, reflejando la personalidad del Che a través de líneas tridimensionales hechas con planchas y vigas de acero. El relieve pesa 16 toneladas y para sostenerlo se utilizaron columnas de acero, que además simbolizan al Che como constructor del socialismo. El acero fue seleccionado por su durabilidad y por representar el carácter firme del comandante revolucionario. 

El diseño del relieve no solo representa la imagen del Che, sino que también incorpora un sistema de iluminación LED que proyecta luz hacia la pared, creando un efecto de aureola que resalta la figura durante la noche. La estrella que aparece en la frente del Che mide 2.5 metros y está hecha de latón, añadiendo un detalle simbólico a la obra. La frase "Hasta la victoria siempre" está reproducida con la caligrafía original del Che, lo que le da un carácter más personal y auténtico. 

La construcción del relieve fue un desafío técnico debido a la necesidad de sostener una estructura tan pesada sobre la fachada de piedra jaimanita del edificio. El montaje se realizó sobre un bastidor con bisagras en la base para facilitar su izaje una vez ensamblado. 

Fuente: Síntesis de las plataformas del creador. 

(Foto tomada de Internet)