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Lázaro Peña, el paladín de los trabajadores cubanos

Nacido en el seno de una familia proletaria habanera, el 29 de mayo de 1911, Lázaro Peña ocupa un lugar significativo en la historia de Cuba, puesto que fue considerado como un maestro de cuadros sindicales y Capitán de la clase obrera cubana.

Huérfano de padre desde los 10 años comenzó a trabajar desde muy joven para contribuir al sustento familiar.

La madre le consiguió una plaza de aprendiz en una fábrica de tabacos. A los 15 años ya era operario. Después se convirtió en lector ocasional de galera.

Pronto comenzó a revelarse ante la injusticia que se cometía contra los trabajadores por parte de los propietarios de la fábrica donde laboraba.  Organizó protestas obreras contra los bajos salarios y por ello lo expulsaron del centro.

En 1929 ingresó en las filas del entonces clandestino Partido Comunista y participó activamente en la lucha por organizar a los trabajadores en contra de la dictadura de Gerardo Machado.  Fichado por la policía tuvo que enfrentarse a la represión y sufrió varios encarcelamientos.

Después laboró como torcedor en una fábrica de tabacos y siguió desarrollando batallas por las reivindicaciones económicas y sociales del proletariado. Se fue convirtiendo en un destacado dirigente sindical.

Ya desde 1934 resultó elegido para el cargo de Secretario General del Sindicato de Torcedores y en ese mismo año fue designado miembro del Comité Ejecutivo de la Confederación Nacional Obrera de Cuba.

Posteriormente desempeñó otras responsabilidades hasta que en  1939 fue elegido Secretario General de la Confederación Nacional de Trabajadores de Cuba al constituirse dicha organización.

En esa función estuvo hasta 1947 cuando el gobierno cubano alentó la ocupación de la organización obrera y que elementos corrompidos asumieran su dirección.

Algún tiempo después de haberse producido el triunfo de la Revolución en Cuba Lázaro Peña volvió a dirigir la ya entonces denominada Central de Trabajadores de Cuba. En esa función estuvo hasta 1965. Entre ese año y 1973 desempeñó otras responsabilidades en el Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Ya desde 1965 él había sido elegido miembro del Comité Central del Partido.

En 1973 durante la celebración del décimo tercer congreso de la Central de Trabajadores de Cuba Lázaro Peña fue elegido nuevamente Secretario General de dicha organización, cargo que desempeñó hasta que se produjo su deceso.

El 15 de noviembre de 1973 al hablar en la clausura del congreso obrero el Comandante en Jefe Fidel Castro destacó la trascendencia de la vida y labor de Lázaro Peña y el simbolismo que tenía que fuese nuevamente elegido para ocupar la máxima responsabilidad de la Central de Trabajadores de Cuba.

En aquella ocasión Fidel señaló:

 “Nuestro Partido se siente orgulloso de los resultados de este Congreso, del trabajo de ustedes, de los éxitos de ustedes. Ha sido una extraordinaria prueba de madurez política y revolucionaria. Ha revelado en toda su profundidad la conciencia de nuestra clase obrera.

En el día de hoy ustedes escogieron a los dirigentes de la CTC. El Partido no fue ajeno a la selección de la candidatura. Pero el Partido no intervino diciendo a quiénes había que elegir: el Partido intervino preguntándoles a los máximos dirigentes del movimiento obrero cuál era el criterio de la masa trabajadora, cuál era el criterio de los sindicatos y cuál era el criterio de los dirigentes obreros acerca de la candidatura que tendría que proponerse al Congreso.”

Seguidamente Fidel manifestó:

“Y de manera unánime los dirigentes que hoy integran el Comité Nacional, hablando en nombre de los trabajadores, expresaron que el sentimiento de los trabajadores cubanos es que el compañero Lázaro Peña debía ser el Secretario General de la CTC.”

El compañero Lázaro desempeñaba un importante cargo en la dirección del Partido, pero por la enorme importancia que tiene para la Revolución este movimiento obrero vigorizado, la dirección del Partido aceptó que formara parte de la candidatura y pasara a trabajar directamente a ese frente obrero, explicó el líder cubano quien además resaltó que la selección realizada de manera absolutamente democrática, expresiva del sentimiento de los trabajadores —y esa es la tarea del Partido: garantizar el espíritu democrático del proceso, interpretar y apoyar la voluntad de las masas, orientarlas en los problemas fundamentales—; esta elección constituye, en primer lugar, un tributo a un compañero que ha dedicado toda su vida a la causa de los trabajadores; constituye un reconocimiento a su condición de maestro de cuadros sindicales, porque lo que nos decían los dirigentes obreros es que Lázaro ha sido para ellos como un maestro, y que durante estos meses junto a él habían aprendido más de cuestiones del movimiento obrero, y de trato con los obreros, y de tareas sindicales, que lo que habían aprendido antes en toda su vida, expresó Fidel.

Asimismo enfatizó que es también un reconocimiento al extraordinario talento del compañero Lázaro Peña para tratar y para dirigir a los trabajadores. El compañero Lázaro ha sido además el alma de este proceso que precedió al Congreso, desde que se trabajó en las tesis hasta la celebración del Congreso.

Desde el 29 de mayo de 1974 el teatro de la Central de Trabajadores de Cuba se identifica con el  nombre de Lázaro Peña.

Fue ello el justo reconocimiento a los esfuerzos de Lázaro Peña quien batalló porque los trabajadores cubanos tuvieran un palacio que acogiera a sus organizaciones sindicales y un gran teatro para efectuar plenarias, congresos y otras actividades.

Lázaro tuvo la creadora idea de adquirir el terreno donde había radicado el Nuevo Frontón, situado en el área comprendida entre las calles Desagüe, Marqués González, Peñalver y San Carlos, en el actual municipio Centro Habana. Pero los propietarios del viejo edificio que allí existía pedían 200 mil pesos, a lo que se sumaba el costo de la obra proyectada y la organización obrera no contaba con recursos para ello.

Entonces Lázaro Peña apeló a los trabajadores a los que llamó a contribuir con lo que cada cual pudiese y se generó un entusiasta movimiento que permitió ir sumando peso a peso la cantidad necesaria.

Y algo muy simbólico aconteció para la historia del movimiento sindical cubano, muchos trabajadores encabezados por Lázaro Peña realizaban allí jornadas de trabajo voluntario para contribuir a la construcción de lo que sería la sede de la Confederación de Trabajadores de Cuba y el teatro.

En 1947 el palacio fue asaltado por falsos dirigentes sindicales fieles representantes de los intereses de la burguesía y el imperialismo, los que usurparon la dirección de los sindicatos y de la organización obrera. No fue hasta después del triunfo de la Revolución que los trabajadores pudieron recuperar su palacio y el teatro.

A través del tiempo en ese singular teatro se han realizado congresos, asambleas y otros eventos así como actividades culturales y políticas de gran relevancia.

En 1979 se creó también en nuestro país la Orden “Lázaro Peña” que se otorga a trabajadores cubanos y extranjeros por extraordinarios méritos laborales, por importantes aportes realizados a la economía nacional o por una correcta y sostenida actitud ante el trabajo, ya sea en la industria, la agricultura, los servicios, la administración, la construcción, el transporte, las ciencias, las artes, la cultura o la técnica.

Igualmente esa Orden se entrega a empresas, a unidades económicas y a colectivos de trabajadores cubanos y extranjeros por análogos motivos. Además se le puede conferir a quienes durante su estancia en Cuba o desde sus países respectivos, contribuyan al perfeccionamiento y desarrollo económico, científico y cultural de nuestro país.

Está instituida en tres grados y puede ser otorgada con carácter póstumo.

Fuentes: Consultadas Archivo personal del escritor y periodista Víctor Pérez Galdós / Fidel Castro: Escritos y Discursos en el sitio web Soldado de las Ideas / Peróidico Trabajadores- Efemérides / 

Referencias:

  1. Podcast Fidel El eterno Legado  del Portal de la Radio Cubana 
  2. Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto clausura del XIII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, efectuado en La Habana, teatro de la Central de Trabajadores de Cuba, el 15 de noviembre de 1973

Imágenes tomadas de la red social X (antes) Twitter de los perfiles de: @MMarreroCruz / @DRRobertoMOjeda / Lisvania López de la CTC Nacional @Lisvani15698593 /  Instituto de Información y Comunicación Social @icscuba/ PCC @PartidoPCC / Parlamento Cubano @AsambleaCuba 

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