
El déficit de combustible es un reto complejo, objetivo, pero no infranqueable
La compleja situación que vive el país en materia de generación eléctrica por déficit de combustible, así como el impacto en otros aspectos prioritarios para el pueblo, fueron temas analizados en el espacio Mesa Redonda, con la participación del vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, y de Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas.
De la O Levy comenzó su intervención señalando aspectos de la estrategia que siguió el país para garantizar la estabilidad del servicio eléctrico, sobre todo en los meses de julio y agosto.
Al respecto, dijo, se diseñó un plan de acciones que pretendía, en primer lugar, aumentar las horas de mantenimiento planificado, con la finalidad de recuperar potencia y no tener que trabajar contra afectaciones.
En el periodo se recuperó la Unidad 6 de la Termoeléctrica del Mariel y, además, los emplazamientos del propio Mariel y Moa, que funcionan con fuel, y que estaban prácticamente en cero, lo que permitió incorporar una potencia de más de 300 megawatts (MW).
Se logró también la perforación de dos pozos de gas, recuperando así más de 300 MW de potencia en Energás, que no se encontraban disponibles por falta de combustible. También se realizó un mantenimiento profundo a Felton, lo que le dio una estabilidad notable.
El titular apuntó que esas acciones dieron muy buenos frutos, y que, pese a un aumento récord en materia de consumo en julio y agosto, fue posible mantener el servicio con afectaciones mínimas, que solo llegaron a un 2 % en relación con el año anterior.
«En julio se rompe récord de generación, porque al crecimiento del sector residencial se sumó el calor. Promediamos 61 000 mwh diarios, que se traducen en combustible. Eso implicó un crecimiento del 17 % en consumo de combustible, y tuvimos, aun así, un 98 % menos de afectaciones que en el año anterior», dijo el Ministro, para ilustrar sus afirmaciones.
COMBUSTIBLE, DE ESO SE TRATA
Los argumentos anteriores exponen claramente que ahora existe mayor disponibilidad en materia de potencia que en momentos anteriores. Hoy, aseveró De la O Levy, el problema está en el combustible.
«El país hace un esfuerzo gigantesco con todos los combustibles, es la prioridad número uno. Es cierto que trabajamos casi al día, pero no hemos llegado a cero, ni vamos a llegar a cero», aseguró.
Señaló que, en el caso puntual del diésel, Cuba consume entre 120 000 y 130 000 toneladas mensuales. Explicó, además, que en otros momentos se priorizaba el combustible para la generación, por encima incluso del que necesitaba de modo general la economía, pero que eso se revaluó, porque no era posible sostenerlo.
El ministro de Energía y Minas insistió en la importancia que tiene, en este complejo contexto de déficit de combustible en el país, la aplicación eficiente de las medidas de ahorro energético, tanto en el sector estatal como en el residencial, este último el de mayor consumo de ese servicio.
Afirmó que, si se lleva a cabo el ahorro de forma consciente, es posible controlar la demanda en el horario de la mañana y del mediodía, y así reducir las afectaciones. «Un bombillo de 20 watts, apagado, en cuatro millones de viviendas, significa un ahorro de alrededor de 8 MW, que es lo que consume como promedio un municipio», ejemplificó.
No se trata de no consumir, ni de bajar el nivel de vida en los hogares –aclaró–, sino de lograr una mejor organización y un uso más racional de equipos como los aires acondicionados.
Sin embargo, el titular señaló que, aunque estamos en una situación tensa, va a existir una mejoría en octubre, con la entrada de Energás, y la llegada paulatina de combustible.
De igual modo, reiteró que el bloqueo sigue siendo el principal obstáculo para acceder a piezas de repuesto y a otros recursos necesarios en los mantenimientos de las termoeléctricas.
En relación con la estrategia para enfrentar este fenómeno, explicó que continúa el plan de acción para recuperar las unidades de generación con el uso de combustibles nacionales.
«No quisiéramos dar apagones nunca, pero los recursos no nos dan para tener la potencia disponible, porque los mantenimientos son prolongados, y aunque se va a continuar recuperando esa potencia, eso implica afectaciones», aclaró.
También expresó que la Unión Eléctrica, en su desarrollo estratégico, avanza hacia las energías renovables, para lograr independencia de los combustibles de importación.
Por su parte, Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, dijo que ahorrar no es dejar de hacer, sino consumir menos sin paralizar actividades.
En tal sentido, apuntó que la máxima dirección del país, en reunión con las autoridades de todas las provincias, analizó de forma detallada las estrategias que se adoptan en cada territorio.
Comentó que, entre las decisiones, se encuentran la de aplazar actividades que no tengan carácter urgente, retomar el teletrabajo donde sea posible, y disminuir el uso de equipos altos consumidores, como los aires acondicionados en oficinas.
Aclaró que, aunque se va a disminuir el nivel de actividades en algunos centros de trabajo, ello no significa una desmovilización a nivel de país. «Nosotros estamos enfocados en buscar soluciones y alternativas a partir de la experiencia acumulada en situaciones similares previas», afirmó.
El Ministro de Economía explicó que se ha priorizado la agricultura en este periodo de déficit de combustible, para garantizar la producción y el acopio de alimentos a los agromercados.
Añadió que ahora mismo existen afectaciones en el transporte público, local, intermunicipal, interprovincial, transporte de los trabajadores y del ferry hacia la Isla de la Juventud.
Una cuestión positiva, como enseñanza del General de Ejército Raúl Castro Ruz, es que cuando más escasean los recursos, más hay que planificar, aseguró Gil Fernández.
«Hemos hecho una planificación de cómo vamos a operar –prosiguió–. Es difícil, pero todos los que reciben designaciones saben de qué combustible disponen para organizarse mejor y buscar las diferentes alternativas; una experiencia de este momento que podemos mantener».
Además, señaló que han dado facultades a los ministros para que puedan mover una cifra de combustible, y tomar decisiones bajo su responsabilidad, según las prioridades, para que tengan un respaldo, aunque sea un escenario de restricción física real de combustible.
Por tanto, a pesar de que habrá afectaciones palpables, y de que la economía viene de un escenario de contracción, no habrá un colapso, según aseguró el titular de Economía y Planificación.
También abordó una instrucción del primer ministro, Manuel Marrero Cruz, sobre las medidas de ahorro energético que deben ser extensivas a todos los actores económicos: «Somos cubanos todos, enfrentamos el mismo enemigo. Las medidas que tenemos que implementar aplican a todos los sectores y actores económicos».
Sobre la canasta básica normada, Gil Fernández planteó que es justa la preocupación de la ciudadanía con esta situación, ya que han existido atrasos y otros productos no se han podido entregar en el mes correspondiente. «Los alimentos hay que pagarlos por anticipado, y por ello hay que tener disponibilidad de divisas», detalló Gil Fernández.
Sobre la situación específica del mes de septiembre y de octubre, expuso que se ha buscado asegurar la leche de los niños, también planteó la posibilidad de que se pueda reestablecer la entrega del café a partir de niveles importados. «Cada vez más tenemos que depender solo de nuestras producciones», dijo.
El ministro Alejandro Gil, finalmente, explicó que, «sin ningún tipo de alarmismo, sin ningún desánimo, sin medidas de agendas neoliberales que beneficien al mercado por encima de la planificación; aunque hayamos tenido que hacer cambios que abren las brechas de desigualdades, nuestro plan de desarrollo va en dirección socialista, y saldremos no solo de este momento, sino que mantendremos la senda de la recuperación económica».
Texto tomado del Periódico Granma
Fotos: Cubadebate