En vísperas del 63 aniversario de la fundación de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), comenzó en La Habana el X Congreso de la mayor organización de masas del país. El Palacio de las Convenciones reunió esta vez a los delegados, presididos por el Héroe de la República Gerardo Hernández Nordelo, coordinador general, y que también tuvo la presencia del comandante José Ramón Machado Ventura.

Luego de un extenso trabajo precongreso, se llega a este magno evento en medio de muy difíciles circunstancias en nuestro país. Los 480 delegados debatirán sobre cómo revitalizar la organización fundada por el Comandante en Jefe. Sobre los retos habló Hernández Nordelo en sus palabras de apertura. El trabajo durante la pandemia, la recuperación de materias primas, y el trabajo en los barrios en transformación fueron algunas de las tareas que resaltó. Pero también elementos que aún son faltan: insuficiente movilización de los cederistas y déficit del trabajo político-ideológico.

Los momentos actuales, de otra manera, pueden significar la misma dificultad que en 1960 cuando fue fundada la organización. Si en aquel momento Fidel fundó los CDR cuando lo habitual eran los sabotajes y bombas, actualmente la lucha es en el plano ideológico. En este escenario, el funcionamiento de los más de 137 000 comités en los barrios es imprescindible. Trabajar con los jóvenes, atender las problemáticas sociales, y crear y aumentar la conciencia revolucionaria en todos los cederistas son misiones de tantos los dirigentes como de los miembros de esta organización.

Durante la jornada de hoy los delegados trabajaron en comisiones. La Comisión 1 "Política de cuadros, funcionamiento y apoyo a las tareas de la economía" se centró principalmente en los dirigentes de la organización, la preparación de los cuadros y el cubrimiento de las estructuras. Se reconoció que existen deficiencias en la selección y desarrollo de los cuadros, donde La Habana necesita una atención especial. Lejos de darse brillo, los delegados fueron sinceros en reconocer los problemas de la organización.

La comisión 2 trató sobre el trabajo ideológico y la atención a niños y jóvenes. Por su parte, la comisión 3 "Vigilancia revolucionaria y trabajo preventivo" tuvo como tema el fortalecimiento de los sistemas de vigilancia en tiempos donde hay intentos de alterar la tranquilidad ciudadana. Además, el trabajo conjunto con las Tropas Guardafronteras y el trabajo social y preventivo en aras de atender a las familias y ciudadanos con dificultades, e incidir de manera decisiva en la formación de valores y conciencia patrióticas.

(Información en desarrollo tomada de Tribuna de La Habana)