Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República de Cuba, pronunció las palabras de clausura de la sesión inicial de la décima legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que tuvo lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana.

Recordó Canel que un día como hoy 19 de abril en el año 1961 el pueblo cubano obtuvo una gran victoria contra la invasión mercenaria que desembarcó días antes por Playa Girón, y destacó que gracias ello es que hoy el pueblo podía festejar otra victoria con la realización de la reunión constitutiva de la décima legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Señaló que durante casi 200 años, con la Doctrina Monroe, los Estados Unidos no habían cesado de tratar de dominar a Cuba  y precisó que el poderoso vecino seguía apoyando a todos los que pretenden destruir a la Revolución Cubana.

Destacó la firme actitud del pueblo cubano en tal sentido y aseguró que como en Girón los cubanos seguiremos venciendo y probarán  lo que puede  hacer nuestro pueblo aún en medio de presiones y bloqueos.

Díaz Canel también ratificó el principio que tenían que tener en cuenta los que asumían funciones de dirección en nuestro país al argumentar que “sólo nos espera un anhelado deber, servir al pueblo.”

Indicó que había que mantener y fortalecer el contacto con los barrios y las comunidades, y lograr la interrelación de los barrios con los municipios, así como estos con las provincias y éstas a su vez con la Nación.

Se refirió, más allá de los diputados, a algunos invitados especiales que se hallaban en el Palacio, entre ellos rescatistas que participaron al riesgo de sus vidas en socorrer a las víctimas en el hotel Saratoga en La Habana o en la base de Supertanqueros en Matanzas, a científicos creadores de vacunas, innovadores e investigadores, juristas, artistas, trabajadores de la salud así como estudiantes y profesores que durante los días más intensos de la Covid-19 se mantuvieron en la llamada zona roja en la atención de enfermos, así como delegados de base del Poder Popular  y muchos otros más.  Y al respecto destacó: “En esta Asamblea está el pueblo de Cuba.”

El mandatario igualmente precisó que Cuba es un sentimiento y es una fuerza capaz de vencer todos los vendavales.

Recordó la trascendencia del legado de José Martí, Fidel Castro y agradeció además a Raúl por su apoyo y confianza.

Trató  sobre la relación de cordialidad que se mantenía con todos aquellos cubanos que residiendo en distintos lugares del mundo mantenían una actitud de respeto y patentizaban su amor por su tierra natal.

Al referirse a los jóvenes señaló que están entre los que sostienen este país y hay que dialogar con ellos, escuchar sus propuestas e inquietudes  y poner de manifiesto que en su país igualmente les será posible realizar sus ideas y sus sueños.

En su discurso trató acerca de otros temas, entre ellos cómo encarar los retos actuales en el campo de la economía con la convicción que este es un pueblo que no se ha cansado de luchar.

Ratificó la trascendencia de la unidad al exponer que con ello se puede alcanzar la victoria.

Autor: Víctor Pérez-Galdós