La urbe habanera se vio cubierta este miércoles 17 de agosto, durante el día, por una densa bruma capaz de reducir la visibilidad de las edificaciones, aun a distancias cortas.

Un reporte publicado en Granma precisa que este fenómeno está asociado a la prevalencia de determinadas condiciones meteorológicas, como la llamada inversión térmica (la temperatura en las altas capas de la atmósfera es inferior a la de la superficie) y la calma relativa del viento.

El Centro de Contaminación y Química Atmosférica (Cecont), del Instituto de Meteorología,  informó a este medio que la combinación de esos dos factores evita la dispersión de los compuestos contaminantes emitidos por diversas fuentes, al propiciar que estos queden suspendidos y retenidos en los niveles bajos de la atmósfera.

De acuerdo con Granma, las investigaciones desarrolladas por el Cecont corroboraron que los sectores de la ciudad más afectados por la contaminación atmosférica están localizados alrededor de la bahía de La Habana, vinculados con las emisiones de la refinería Ñico López, la central termoeléctrica de Tallapiedra y el grupo electrógeno de Regla.

Detalla que los municipios más comprometidos con el deterioro de la calidad del aire son La Habana Vieja, 10 de octubre, Cotorro (básicamente por la Antillana de Acero), Centro Habana y San Miguel del Padrón.