Cada joven que concluye estudios, desea tener garantizada su ubicación laboral. Eso también esperan sus familiares y allegados.

Precisamente este asunto es prioridad para el Estado cubano. Es importante gratificar el esfuerzo realizado en las aulas, con un puesto laboral donde desempeñarse, aportar a la sociedad y sentirse retribuidos.

En la capital hasta principios de marzo, de unos 4 400 egresados, habían recibido ubicación 3 378, lo que significa casi el 80 %.

Los municipios que presentan mayores atrasos son Boyeros, Playa, San Miguel del Padrón y Plaza de la Revolución, en ese orden, según el Gobierno de La Habana, que da permanente seguimiento a la ubicación de la fuerza calificada.

En ello labora una comisión en la que participan varios organismos, con los cuales realizan encuentros dos veces a la semana.

De manera particular, revisan las especialidades de las cuales hay mayor disponibilidad y desde ahora hacen proyectos de la demanda de puestos laborales en el período 2023-2030.

Con ese fin también actualizan planes de estudio, en coordinación con los ministerios de Educación y de Educación Superior.

Se trata de la integración de instituciones responsabilizadas con la formación de jóvenes y adolescentes, para que cada uno tenga un puesto de trabajo garantizado cuando salga del aula.

Como recientemente dijera el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, las nuevas generaciones deben liderar los principales procesos, con talento, inteligencia, convicciones y también con sacrificio, porque hay cosas por delante complicadas, pero siempre pensando en avanzar.