
El cuidado del adulto mayor también ha sido una prioridad en época de COVID-19
Por Jeniffer Rodríguez
Los resultados del proyecto “Cuidando a las personas mayores en época de COVID-19”, encaminado a apoyar a ese sector de la población en los 15 municipios de La Habana, fueron presentados en esta capital.
En sentido general, se beneficiaron 3619 personas pertenecientes a hogares de ancianos; 1200 de centros diurnos; 470 en el tratamiento de la hipoacusia; se capacitaron 160 profesionales y personal de los hogares; y se incrementó el servicio de diagnóstico en el Centro de Investigaciones sobre: “Longevidad, Envejecimiento y Salud” (CITED), con la adquisición del ultrasonido de altas prestaciones.
Luis Carlos Góngora, director de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Gobierno de La Habana, significó la importancia de varios proyectos nacidos en forma paralela, desde junio de 2020 hasta marzo de 2022.
Entre las iniciativas a destacar sobresalen, “Cuidando a las personas mayores en tiempos de Covid-19: sistemas de protección social y sanitaria resilientes en los Municipios de La Habana e “Incrementar las medidas de prevención y enfrentamiento contra la COVID-19 en Cuba”.
No cabe dudas que lo que se decidió hacer con los fondos fue lo más adecuado, dijo Góngora, al asegurar que los recursos se destinaron a grandes necesidades del momento, como la creación de capacidades para enfrentar la COVID-19.
Explicó que se dieron respuesta a situaciones coyunturales como la producción de nasobucos y gel, pero también dotaron de independencia tecnológica al país para producir recursos, como hisopos para realizar pruebas de PCR y también de otro tipo.
Como parte del proyecto Cuidando a las personas mayores en época de COVID-19”, se mejoró la atención a ciudadanos de este grupo etario en situación de vulnerabilidad, en sus domicilios y en los centros especializados, con enfoque en la prevención y contención de la COVID-19.
Además, se fortalecieron 35 hogares de ancianos y el Centro de Investigaciones sobre: CITED con camas con barandillas, colchones para prevención de las úlceras por presión, sillones para acompañantes, sillas de ruedas y sanitarias y otros equipamientos.
Asimismo, se distribuyeron 80 tablets con software para la atención psicológica en los centros asistenciales y de la comunidad, y se distribuyó ayuda técnica como bastones cuadrúpedos, simples y andadores con ruedas.
En el encuentro se explicó que fueron adquiridos 18 módulos de salas de subagudos para hogares de ancianos y el CITED, un ultrasonido de altas prestaciones y accesorios para este último, contribuyendo a mejorar el diagnóstico de las principales patologías.
De igual manera se adquirieron 470 kits para la detección y tratamiento de la hipoacusia (prótesis auditivas), que fueron distribuidos a personas mayores de todos los municipios, en colaboración con el CNEURO.
Como parte del proyecto, se publicó material orientativo de consejos prácticos, dirigido a cuidadores sobre atención no farmacológica a las personas mayores dependientes, y cuidado y autocuidado de aquellos con demencia.
Se habilitó un espacio permanente para clases demostrativas de cuidado de este tipo de personas en el Centro Alzheimer en La Habana Vieja, para lo cual se organizaron dos cursos de capacitación teórico-prácticos.
Estuvieron presentes Lilli Marinello, coordinadora Proyectos Cuba de WeWorld GVC ONLUS; Juan Garay, director de Cooperación de la Unión Europea en Cuba; Javier Otero, representante de la ONG Movimientos por la Paz y el Desarme Mundial; y Liliam Rodríguez Rivera, directora del proyecto y vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Gereontología y Geriatría.